domingo, 20 de septiembre de 2009

Tierra de riquezas (Franchesca KIRBY es presidenta de la Asociació d´Artesania i productes locals d´Eivissa)

Eivissa necesita un mercado de productos locales. Hay que promocionar el ecanto rural de la isla. Hay que ayudar a los agricultores, que tanto se quejan del abuso de precios por los grandes supermercados. Hay que cuidar del medio ambiente. Porque transportando elementos tan esenciales como la fruta y verdura, se contamina el medio ambiente, cuando aquí tenemos tanta riqueza. Existen en todas partes ferias y mercados denominados «agroalimentaria», o en inglés, «farmers markets».
El agricultor ibicenco necesita un lugar donde vender sus productos directamente al público. Si tuvieramos un mercado de fusión entre todos los productos que tenemos aquí, artesanía incluida, sería una atracción para todos, fabricantes, turistas y residentes.
En Ibiza funcionan los mercadillos, atraen a miles de personas, pero allí sólo encuentras importaciones de Bali, de la India y de África. ¿Qué pasa con el verdadero «recuerdo» de la isla? Un bote de miel, una jarra de aceite de olivo, una botella de vino de la tierra, pasteles ibicencos y un cuenco de cerámica hecha aquí.
En muchas provincias de España ya existe este tipo de mercado. Si seguimos así, ¿quién va a relevar a la generación de agricultores ibicencos? Lo mismo pasa con los artesanos, incluso la misma palabra artesanía está mal entendida en Ibiza. En mi opinión, existen tres denominaciones: artesanía local (creativa), artesanía del mundo (importaciones) y artesanía tradicional o popular (lo antiguo).
En nuestra asociación hemos probado con nuestro primer mercadet en Santa Gertrudis que, agrupando a personas que se dediquen a su producto, resulta beneficioso para los productores y compradores. Todo esto con la guindilla de música en vivo en una plaza pública de un pueblo rural. Funciona de maravilla.

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